viernes, 16 de febrero de 2018

Si te dicen que caí...




Si te dicen que caí no sigas andando, escúchales
Si te dicen que caí frena, porque es cierto.
Caí, caí una y otra vez hasta el punto de no poder levantarme
O de conseguir hacerlo el tiempo suficiente para fingir que todo va bien
Esperando a llegar a casa para deslizar con la espalda por la puerta hasta el suelo
Suelo al que me acostumbré, derrota tras derrota 
Hasta creer que es ahí donde debía estar, 
Observando todo desde abajo
Desde el más profundo infierno de los odios.
No quedaba sitio para heridas ni mares para lágrimas, 
Ni siquiera quedaban trozos por romper ni luces que apagar. 
Tan solo una eterna oscuridad de la que jamás podría encontrarse salida. 
De tanto arrastrarme por el suelo llegué al final del túnel, sin salida decía.
Pasaron horas, días, semanas, meses y algún que otro año entre los que con una sola mano
Podría contar las noches colmadas de fantasía alejada de la realidad. 
Realidad que destrozaba con su viaje de leguas, lenguas y lenguaje.
Por lo que sí, si te dicen que caí...
Caí.
Pero aunque no lo vieses, levanté la mirada 
Arrastrarme y sangrar versos cambió a gritarlos de rodillas
Encontré una guarida en la que organizar la entropía de esta vida,
al ponerla en cadena se quedaron pequeñas las cuatro paredes en las que me escondía.
Trataron de ayudarme a abrir la puerta sin saber que sin luz apenas duraría despierta.
A tiempo para detener la hemorragia de la condena llegó esa luz,
abrí la puerta.
Desnudé mi vida.
Como quien abraza un libro nuevo.
Como el veintinueve bisiesto de febrero. 
Desconocido y sin embargo añorado tras los años cubierto de polvo.
Necesitado de recuerdos superados con lo nuevo.
Con la fuerza de quien siempre ha luchado, 
Con la valentía de aguantar una mirada sin caída.
Con la certeza de evitar la muerte.
Con el miedo a perder el miedo. 
Con el capricho de contemplar la vida con tu llegada.
Porque te espero y te prometo a ti
Y a mi frente al espejo 
Que replantear mi vida 
No es nada comparado con querer compartirla.